Para mí...

" Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia." (Filipenses 1.21)

domingo, 24 de marzo de 2013

El inicio de la semana más intensa de todas...

"Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: "Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!  ¡Hosanna en las alturas!   
Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es este? 
Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea." 
Mateo 21.9-11

Imagen de: http://www.dominicos.net/arte/fernando_cabedo_torrents/40_
hosana_al_hijo_de_david_misal_diario_dominicano_1958.html
 
Con estas expresiones iniciaba una semana muy intensa... la más intensa de todas... de todas.  En el recuento escritural se nota que basta sólo una semana, o aún menos, para que la opinión que la gente se formula cambie drásticamente.  Como se ve en la narración bíblica, fue esta misma masa de gente que recibió con gran gozo a Jesús (Mateo 21.9-11) la que en apenas una semana estaría gritando con odio vehemente "Crucifícale, crucifícale" (Lucas 23.21). 
 
Esta semana, la cual hoy día denominamos como Semana Santa o Semana Mayor, nos desvela muchas cosas.  Entre ellas, que no nos podemos dejar llevar por las masas... pues las masas son volubles...  La gente, hoy siguen a uno... mañana a otro... en realidad, su lealtad está consigo misma.  Quedó demostrado que el éxito que se logra con ellas es muy breve - como el respaldo que Jesús obtuvo durante esa semana.  Esto supone, que debemos ser cautelosos nuestra motivación para seguir a Jesús... si lo seguimos porque gente a nuestro alrededor, amigos, familiares, personas que respetamos le siguen, estamos expuestos a seguir a cualquier otra persona si a quienes seguimos cambian de opinión.  No podemos seguir a Jesús dependiendo sólo de lo que escuchamos acerca de El a través de otras personas.  La opinión que otros se pueden formular acerca de Jesús, es precisamente eso, su opinión, no es una percepción exacta, ni completa y en ocasiones puede ser no fidedigna.  Tampoco podemos ignorar que estas pueden influir en nuestra percepción acerca de El.  Es por ello que es necesarios que debemos tener una experiencia personal con Jesús donde lo conozcamos más profundamente... un encuentro personal que nos deje saber que El es mucho más de lo que dice la gente a nuestro alrededor.
 
Sigamos a Jesús, no porque la gente esté levantado las palmas y celebrándole... sigamos a Jesús porque le conocemos... porque hemos sentido Su mirada de misericordia sobre nosotros... Sigámosle porque, aunque no entendamos a donde nos dirige, sabemos que Su profundo y vasto amor nos envolverá durante toda la jornada de nuestra vida... y aún más allá...

 

miércoles, 2 de enero de 2013

Arcoíris... el Pacto de Dios con nosotros

Para mi, los arcoíris siempre evocan esperanza, paz y alegría… por eso, cuando los veo me siento contenta. En ocasiones, también los uso como señal para corroborar la voluntad de Dios de Dios para mí. Tanto es así que en un día ...soleado casi a mediodía sin posibilidad alguna de que saliera un arcoíris, Dios me dio 2 arcoíris… Eso fue poco después que mi esposo abandonara el hogar… yo estaba tan confundida… no entendía lo que había sucedido y mucho menos sabía lo que tenía que hacer. Mi mente fluctuaba entre el dolor profundo e indecible y la frustración que produce la incomprensión de una situación… en medio de esto trataba de entender la voluntad de Dios para mi. De hecho, en mi tiempo devocional de esa mañana le había pedido al Señor que me diera dos arcoíris para así entender que Su voluntad en relación a este asunto. El día, como ya dije estaba precioso y soleado, así que yo no esperaba ver arcoíris alguno. Alrededor del mediodía me llegó la visita de una joven madre junto a sus dos preciosas niñas de la iglesia a la cual asisto.  Conversamos un rato y las niñas le pidieron papel para pintar y yo le facilité unos cuantos folios u hojas de papel… Las niñas se mantuvieron entretenidas pintando mientras su madre y yo conversábamos. Repentinamente la más pequeña de ellas me trajo un papel con un dibujo… era un arcoíris multicolor que tomaba casi toda la página… yo sorprendida no podía creerlo… cuando me dijo que volteara la hoja del papel donde había otro brillante arcoíris… aún conservo esos dos arcoíris trazados por una niña de 3 años como respuesta de Dios para mi…

A través del tiempo de espera le he pedido al Señor reconfirmaciones sobre lo mismo y nuevamente me ha mostrado Su arco en el cielo y en múltiples ocasiones… doble... En este ultimo año cuando se acerca el fin del tiempo que el Señor me dijo que esperara (3 años) he tenido mis altas y bajas, y en mis conversaciones con el Señor le había confesado mi incapacidad para esperar ese tiempo… A medida que el tiempo corría yo sentía que esperar se me hacía cada vez más difícil… y entendí el viejo adagio que dice “el que espera, desespera” … y desesperada yo estaba. Sin embargo, he gustado y vivido la fidelidad, la ayuda y la fortaleza de Dios en mis momentos de mayor debilidad…

Más aún, ayer, en el último día del año, hablando con unas amigas en el balcón de mi casa meditaba acerca de la fidelidad de Dios y de Su capacidad para cumplir todas Sus promesas cuando vi en el cielo… en la última tarde del año… un brillantísimo arcoíris y otro más sutil a su lado recordándome que Dios siempre hará Su parte. Finalicé el año en paz sabiendo y agradeciendo que Dios había sido fiel a mí…

Hoy, temprano en la mañana, cuando aún el vecindario dormía a causa de las fiestas de despedida de año, mi perro Maki me levantó y me pidió, como suele hacer, que le abriera la puerta del patio para salir… y cuando salí, le preparé, como de costumbre su comida y le puse agua… Entonces, me di cuenta de que en el cielo matutino se trazaba un claro y colorido arcoíris. Me moví más al centro del patio para verlo mejor y pude notar, como en la medida que este se hacía más brillante, que uno más tenue se dibujaba a su lado… Me dieron ganas de reír y de llorar a la vez… y creo que lo hice… porque vino a mi corazón la convicción de que el Dios que había sido fiel en mantener la promesa en el año que recién finalizaba y que así me lo había manifestado con los arcoíris de la tarde anterior… la cumpliría en el año que comenzaba…

El Señor puso su arco en las nubes para recordarnos que El guarda fielmente Sus promesas… 

"Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mí y la tierra.   Y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes.  Y me acordaré del pacto mío..." (Génesis 9.13-15)
 

 ¡Gracias, Señor, por darnos una señal de Tu fidelidad tan hermosa!

martes, 1 de enero de 2013

Para conocer el camino en este nuevo año...


http://www.gamerwithgams.com/
has-the-clock-finally-struck-12-on-midnight-releases/
El conteo regresivo de 10... 9... 8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... 1...y las doce campanadas marcan la llegada de un nuevo año... y con esto nos encontramos expectantes de nuevas cosas.  Muchos hacen resoluciones de aquellas cosas que desean alcanzar en el año que recién inicia.  Hay mucha expectación e incertidumbre en relación a lo que irá a ocurrir.  Algunos acuden a los astrólogos, adivinos o agoreros para conocer lo que ha de acontecer.   Y es que nuestra naturaleza humana anhela y desea saber lo que nos depara el futuro y anticipar situaciones y eventos que estaremos por recorrer.  Es por ello que la palabra que aparece en Josué 3.3-4 no resulta oportuna ante este nuevo camino que se abre ante nosotros.

El recién conformado pueblo de Israel, luego de separarse de los egipcios, había completado su proceso de estar 40 años en el desierto.  Su líder máximo, Moisés, había muerto, y ahora, el aprendiz y más cercano seguidor de Moisés, "Josué" había quedado al frente con el gran reto de tomar y repartir la tierra que Jehová Dios le había prometido y, ahora, le entregaba a Su pueblo Israel.  En este momento al pueblo le tocaba entrar a ocupar la tierra... previamente había enviado espías a la tierra que vieron que la tierra era buena y daba buen fruto pero también informaron que el pueblo que allí habitaba era grande, fuerte y estaban mejor preparados que Israel para hacer frente a sus enemigos.  Más recientemente habían enviado espías a Jericó para desarrollar la estrategia de ocupación... PERO ya el Señor había comenzado Su trabajo en medio del pueblo enemigo- aún cuando ellos estaban mejor preparados que Israel para enfrentar una guerra- y de manera particular instruye a Su pueblo a través de los líderes de la siguiente manera:
 "Cuando vean el arca del pacto del Señor su Dios, y a los sacerdotes levitas que la llevan, abandonen sus puestos y pónganse en marcha detrás de ella.  Así sabrán por dónde ir, pues nunca antes han pasado por ese camino..." (Jos. 3.3-4)
 
El arca del pacto era el lugar desde donde Dios hablaba con Su pueblo.  Esta equivalía a la misma presencia y dirección divina con ellos.  Esto queda establecido en Éxodo 25.22:
"Coloca el propiciatorio encima del arca, y pon dentro de ella la ley que voy a entregarte.  Yo me reuniré allí contigo en medio de los dos querubines que están sobre el arca del pacto. Desde la parte superior del propiciatorio te daré todas las instrucciones que habrás de comunicarles a los israelitas."
 
Así que desde el arca del pacto, la Palabra y la Presencia de Dios trazaba el camino que Su pueblo debía seguir.  De igual manera, ocurre con nosotros hoy, ya no desde el arca pero desde la Palabra de Dios la cual debemos atender y seguir.  Esto supone una dependencia ya que, en ocasiones, Dios mismo nos lleva por caminos que desconocemos. 

Lo maravilloso es que el Señor no nos deja a la deriva adivinando que es lo que debemos hacer.  El se complace en dirigirnos y mostrarnos el camino que debemos seguir a través de Su Palabra.  En ella misma nos garantiza que:
"El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti." (Salmo 32.8).
 
Cuánta seguridad y paz debe traer a nuestro ser... a nuestro corazón saber que Dios no sólo puede dirigir nuestros pasos, sino que desea hacerlo.  Dios nos declara la ruta... nos muestra el camino... y nos acompaña a través de toda la jornada.

En este año nuevo, tengamos por seguro que la voluntad de Dios es dirigirnos y guiarnos por el camino que recorreremos en el año que tenemos por delante.  ¿Cuál es, pues, nuestra responsabilidad?  Conocer y obedecer Su Palabra desde donde El nos revela que es lo que debemos hacer.  En este año nuevo resolvamos ser más fieles y obedientes a la Palabra de Dios...

¡Buen camino y un bendecido año nuevo!

sábado, 15 de diciembre de 2012

Magos de Oriente

http://arquehistoria.com/wp-content/uploads/2009/01/reyes-magos_oriente.jpg
Los Magos de Oriente
 (Villancico Puertorriqueño)

De tierra lejana venimos a verte,
Nos sirve de guía la estrella de Oriente.
Oh brillante estrella que anuncias la aurora
No nos falte nunca tu luz bienhechora.
Gloria en las alturas al Hijo de Dios,
Gloria en las alturas y en la tierra amor.
Al recién nacido que es Rey de los reyes,
Oro le regalo para honrar sus sienes.

Oh brillante estrella que anuncias la aurora
No nos falte nunca tu luz bienhechora.
Gloria en las alturas al Hijo de Dios,
Gloria en las alturas y en la tierra amor.

Como es Dios el Niño le regalo incienso,
Perfume con alma que sube hasta el cielo.

Oh brillante estrella que anuncias la aurora
No nos falte nunca tu luz bienhechora.
Gloria en las alturas al Hijo de Dios,
Gloria en las alturas y en la tierra amor.

Al Niño del cielo que bajó a la tierra,
Le regalo mirra que inspira tristeza.

Oh brillante estrella que anuncias la aurora
No nos falte nunca tu luz bienhechora.
Gloria en las alturas al Hijo de Dios,
Gloria en las alturas y en la tierra amor."
 
 
Para mi, como para muchos otros caribeños, la Navidad es una época muy especial aún desde antes de conocer su significado pleno...  Es un tiempo de compartir en familia...a saber... comidas, parrandas o matutinos, regalos, luces, amigos...

En lo personal, de niña, también era un tiempo de añoranza porque en medio de esa alegría había una profunda tristeza... estaba en búsqueda de algo que no sabía que era pero que lo anhelaba en gran manera...  Desde mi niñez me han gustado las historias orientales como las aventuras de Sinbad, el Marino, el cuento de la Mil y una noche con Scherezada, el oriente siempre me ha resultado atrayente, fascinante, encantador... Creo que es por eso que la noche - víspera del día de Reyes - que celebramos en Puerto Rico, me gustaba tanto.  Me encantaba mirar al cielo, y escuchar sobre las tres estrellas luminosas bien alineadas en el firmamento (parte de la constelación de la osa menor), porque según nuestra tradición esos eran los tres reyes magos haciendo su recorrido en la entrega de regalos.  Recuerdo que mi padre me hacia preparar 3 cajitas de hierba para los camellos, 3 vasitos con anís o 3 cigarrillos o 3 mentitas para los magos, como una expresión de gratitud y a la vez para animarlos para el camino ...  ¡Qué tiempo aquellos!  Años más tarde he aprendido que aunque la tradicional celebración me resultaba fascinante no necesariamente le hacia justicia al evento histórico. 
 
¿Quienes eran los magos?  Nuestros vocablos "mago" y "magia" derivan del termino griego, y éste, a su vez, es una palabra que originalmente se aplicaba a los miembros de una cierta clase de sacerdotes medos (y más tarde también de persas): la casta o profesión de los Magi, o Magios, sabios que luego ejercieron funciones sacerdotales entre los pueblos iranios.  Con el tiempo, la palabra adquirió el sentido de alguien versado en las "ciencias" de la astrología, entre otras.  Así que los magos eran más bien sabios... 
 
¿Cuántos sabios llegaron a ver al Mesías?  En realidad no podemos afirmar cuántos eran... La razón que ha dado pie a la tradición de hablar de tres reyes magos se debe precisamente a que, de acuerdo a la narrativa bíblica, se presentaron 3 regalos: oro, incienso y mirra. Hoy día, entendemos que estos tres regalos representaban los tres ministerios de Cristo: 1. Oro – regalo digno de un rey; 2. Incienso – ofrenda que hacía el sacerdote ( ministerio de intercesión); 3. Mirra – elemento que se usó para preparar el cuerpo para la tumba del Salvador del mundo quien ofrendó su vida por nosotros.
 
¿De que lugar de Oriente venían? Algunos piensan que de un lugar cerca de Babilonia llamada Partia), donde no eran reyes, ni eran magos (como se entiende hoy día el concepto), contrario a lo que nos enseña nuestra tradición religiosa. 
 
¿Cuál puede ser la importancia de los Magos o los sabios de Oriente?  La inclusión de los magos de oriente en la narrativa del nacimiento de Jesús habla de la inclusión de los gentiles en la historia de redención.  Una vez más, la Palabra nos muestra la intención de Dios conforme cita Apocalipsis 7:9-10:

9 Después de esto miré, y vi una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas.  Estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos. 10 Clamaban a gran voz, diciendo: «¡La salvación pertenece a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero!»

De acuerdo a Raymond Brown, “Los magos eran Gentiles guiados por una estrella (una revelación en la naturaleza para aquellos que no tiene las Escrituras)

Nos gustaría subrayar tres cosas que podemos aprender y aplicar en nuestras vidas sobre la respuesta de estos sabios a la revelación divina: iniciar una búsqueda genuina y diligente de aquello que se nos ha revelado; 2. una vez corroborada la revelación y encontrado la verdad, entregar de manera total y absoluta todo lo que somos; 3. permitir que Dios cumpla Su plan y propósito de transformados a la estatura espiritual y de vida terrenal de Cristo.
 
¿Que le pasó a los Magos después que partieron de Belén?  No sabemos, pero si sabemos que no regresaron donde Herodes, que siguieron otro camino.  Estos personajes enigmáticos, sin embargo, nos han dejado una enseñanza grandiosa y un ejemplo precioso acerca de lo que es una búsqueda genuina, una entrega absoluta y una vida transformada.
 En fin, los magos viajaron miles de kilómetros para ver al rey de los Judíos.  Cuando le encontraron, reaccionaron con gozo, adoración y le dieron regalos.  Cuan diferente a la forma en que reaccionamos hoy día.  Esperamos que Dios venga a buscarnos, que se dé a conocer, qué demuestre quién es y que nos dé regalos.  Pero los que son sabios todavía buscan a Jesús y lo adoran no por lo que pueden conseguir, sino por lo que El es (BDV).  Los magos le ofrecieron presentes y adoraron a Jesús por lo que El era.  Esta es la esencia de la verdadera adoración: honrar a Cristo por Su persona y estar dispuesto a entregarle lo que consideramos valioso.  Adoremos a Dios porque El es perfecto, justo y creador poderoso del universo, digno de lo mejor que uno puede ser.   En esta Navidad, permitamos que el espíritu que embargó a los Sabios de Oriente nos embargue a nosotros: buscando con diligencia y genuinamente a Dios, entregándole a El todo lo que es valioso para nosotros y permitiendo que nuestra vida se transformada por El y tomar el rumbo que El nos fije.
 

Les invito a ver la película "El Cuarto Rey Mago", es una preciosa película que enriquecerá su reflexión de lo antes dicho.  Adjunto el enlace http://www.youtube.com/watch?v=9ll5g3SE2eg. 


¡Felicidades!
      Rina Mercedes

    miércoles, 5 de diciembre de 2012

    La esperanza que nos trae Adviento

    Es oficial... ya comenzó la navidad en Puerto Rico... Ya nos estamos preparando para celebrar la navidad pintando y adornando nuestras casas... comprando regalos y detalles para regalar... coordinando los festejos y comidastodos nos preparamos para celebrar esta época especial. Sin embargo, nos olvidamos de lo que trata verdaderamente este tiempo... su significado ha quedado sepultado debajo de las abundantes luces, los arboles decorados, los adornos coloridos, los opíparos banquetes, las continuas fiestas y jolgorios, los regalos que se dan y se recibentoda esta distracción, facilita que olvidemos el profundo y valioso significado de la Navidad… Sí, sin duda es un tiempo de celebración... pero se trata de rememorar el nacimiento del Redentor del mundo y de recordar que debemos mantenernos a la expectativa... Y es que la navidad debe significar para el creyente el cumplimiento de la más grande promesa divina, es decir, que Dios mismo se hizo hombre para salvarnos de nuestros pecados muriendo por ellos en la cruz del Calvario. Pero también nos debe mover a la anticipación de que ese niño que nació en el pesebre de Belén... murió en la cruz del calvario... resucitó del sepulcro... volverá. Ya no como un niño indefenso o como el redentor para pagar por nuestros pecados... sino como Rey de Gloria... con toda majestad... que viene a juzgar a las naciones y a reinar por la Eternidad...

    Hubo un primer adviento , el cual vemos en el Antiguo Testamento, este fue el tiempo de preparación para la llegada de Jesús Mesías, por quien hoy día celebramos la navidad. Cuando llegó el momento de Su nacimiento, habían algunos dentro del pueblo de Israel que mantenían la expectativa del cumplimiento de la promesa divina de la llegada del Mesías prometido, anunciado a través de la historia judía. Cercano a la llegada del Mesías, particularmente en el evangelio de Lucas se evidencia y quedan registrado algunos personajes estaban expectantes y aguardaban la llegada del Mesías. Por ejemplo, en Lucas 2.25 – 32, dice:

    Y he aquí había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, y este hombre, justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel; y el Espíritu Santo estaba sobre él. Y le había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Cristo del Señor. Y vino por el Espíritu al templo. Y cuando los padres metieron al niño Jesús en el templo, para hacer por Él conforme a la costumbre de la ley, él entonces le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios, diciendo: Señor, ahora despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos; luz para revelación a los gentiles, y la gloria de tu pueblo Israel.”
    En la narrativa lucana también se incluye a una anciana que aguardaba la llegada del Mesías redentor (2.36 – 38):      
    Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser; la cual era grande de edad, y había vivido con su marido siete años desde su virginidad; y era viuda como de ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo a Dios de noche y de día con ayunos y oraciones. Y ésta, viniendo en la misma hora, también daba gracias al Señor, y hablaba de Él a todos los que esperaban la redención en Jerusalén.”
     
    Sin embargo, en medio de la expectativa del algunos... al pasar el tiempo, como ocurre a veces, llega también la duda. Lucas también recoge este sentir en el personaje de Juan, el bautista (7.19-23):       
    Y llamó Juan a dos de sus discípulos, y los envió a Jesús, para preguntarle: ¿Eres tú Aquél que había de venir, o esperaremos a otro? Y cuando los hombres vinieron a Él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú Aquél que había de venir, o esperaremos a otro? Y en la misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de malos espíritus; y a muchos ciegos dio la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, decid a Juan lo que habéis visto y oído; cómo los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres es predicado el evangelio; y bienaventurado es aquel que no fuere escandalizado en mí.”
     
    Aunque algunos aun no creen en lo sucedido hace más de dos mil años, los que creemos nos encontramos en el segundo adviento... pues anticipamos la segunda venida de nuestro Rey Jesús. Cada año tenemos la oportunidad, tanto en Navidad como en Semana Santa, de celebrar para recordar y anticipar Su retorno. Adviento, que en latín "Adventus" significa “venida”, son días oportunos para afianzar la fe... Lucas, en Hechos 1.10-11, expresa el anuncio dado a los discípulos del Señor luego de Su resurrección y haber compartido con ellos por cincuenta días:    
    Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí que se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿Por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.”
     
    Así que, nosotros estamos también a la expectativa de la segunda venida del Señor... estamos en adviento. Y adviento es un tiempo de esperanza... Cuando entendemos el verdadero significado de la navidad implica conocer y comprender el sacrificio de Jesucristo para librar la salvación de los hombres. La fe cristiana proclama este tiempo previo a la celebración navideña como uno de profunda reflexión que alimenta la esperanza de continuar la obra de Jesús y preparar el camino para recibirlo. En Hechos 1. 6-9, queda claramente cual es nuestra función en este segundo tiempo de espera:
    "Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo? Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en Su sola potestad; pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo ultimo de la tierra. Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.”

    En este pasaje que establecido que tenemos dos encomiendas ineludibles: 1. SER PORTADORES DE ESPERANZA: es decir, recibir el poder provisto por medio del Espíritu Santo para que vivamos vivir como Dios quiere. 2. SER MENSAJEROS DE ESPERANZA: supone ser testigos a los que están a nuestro alrededor, desde los más cercanos hasta los más lejanos. Este segundo adviento, nos impone una tarea que va más allá de aguardar el retorno de nuestro Rey... sino que supone adelantar Su venida a través de una vida que proclame que Su reino a venido sobre nosotros y sirviendo de testigos de Su poder transformador para nosotros... para los nuestros... para todos.

    Este tiempo previo a la navidad nos ofrece ese aire y ese ánimo de un nuevo comienzo sabiendo que Dios, no sólo está con nosotros sino que cumplirá cabalmente cada una de Sus promesas. Es necesario que usemos este tiempo para preparar nuestros corazones manteniéndonos a la expectativa del retorno del Señor y alineándonos con la intención divina de ser portadores y mensajeros de esperanza. Nosotros, como cristianos, debemos centrar nuestra vida en la persona y en el mensaje de Jesús, que vino en el cumplimiento de los tiempos a ofrecernos la salvación del Padre. Estamos en un mundo que muchas veces vive de espaldas al conocimiento de la realidad de Jesús, quien vino para salvarnos y quien volverá.     

    ¿Qué nos resta? Primero, prepararnos para Su retorno (reconociendo y aceptando Su señorío sobre nuestras vidas), mantener la expectativa de que ciertamente vendrá (viviendo una vida en el poder de Su Espíritu) – ya nos dio prueba más que fe haciente de que tiene el poder y el carácter de cumplir cada una de Sus promesas. Cada Navidad, cada Nuevo Año es una nueva oportunidad ante la gracia de Dios. A nosotros se nos concede la gracia de comenzar de nuevo, de vivir fielmente el presente y de mirar al futuro con ESPERANZA, de que podemos hacer algo más por construir el reino que Jesús nos ha traído con Su venida. Nosotros, como Jesús, también podemos llevar una palabra y ser modelos de esperanza para este mundo. La salvación cristiana tiene su actualización plena aquí mientras anunciamos y adelantamos SU REINO hasta que Él vuelva. Y decimos, junto a Pablo, a Juan y a la Iglesia de todos los tiempos: ¡Maran-athá! - ¡Ven, Señor, Jesús!

    miércoles, 28 de noviembre de 2012

    El Dios Velado: Cuando Dios se esconde detrás de las nubes de las tormentas de nuestra vida


    En el Caribe, cada año entre los meses de junio a octubre se presenta la temporada de huracanes. Los huracanes son fenómenos naturales que pueden ser muy poderosos, peligrosos y dañinos pero a la misma vez sirven para traer el agua de lluvia que mitiga los tiempos de sequía del verano, purifican la atmósfera, y distribuyen el calor atrapado sobre los océanos . Dentro del argot meteorológico se ha denominado como cono de incertidumbre esa área geográfica donde posiblemente el huracán puede pasar. Así que cuando las nubes oscuras cubren el cielo azul sabemos que la tormenta se acerca y que pronto veremos su despliegue de poder traducido en agua, viento, luz y sonido…

    La noche antes que llegara la tormenta Irene (que en griego significa paz) saqué a pasear a mi perro Maki, un precioso labrador negro. Mientras lo paseaba por mi vecindario pensé que la noche estaba rara… estaba con esa calma que antecede la tormenta. Regresé a casa guardé algunas cosas que habían en el patio y me acosté sabiendo que pronto Irene llegaría a quitarnos la paz. Dormida ya, y luego de la medianoche me levantó el fuerte viento y el ruido de la lluvia en mi ventana… llegó Irene… pude ver el despliegue de luz a través de mi ventana y escuchar el temblor y el poder de sus sonidos. Como era de noche y estaba dormida no pude ver cuando se acercaron las nubes oscuras que presagian las tormentas pero sí pude notar como las nubes ocultaban las estrellas y resplandor de la luna nocturnal. Yo sabía que la luna estaba llena y que las estrellas brindaban su fulgor pero no lo podía ver porque estaban veladas… ocultas tras el denso y amplio paño de nubes de tempestad…


    Así mismo, nuestra vida, en muchas ocasiones, se ve amenazada por tormentas y situaciones que amenazan con destruirnos… Dios queda oculto e invisible detrás del velo de nubes que presagian el dolor, la dificultad y el sufrimiento. De repente, somos nosotros los que nos encontramos en ese cono de incertidumbre dónde nos hacemos preguntas tales como: ¿Qué está pasando? ¿Por qué está pasando esto? ¿Qué se supone que hagamos en este momento? Las respuestas pueden ser sencillas pero en ocasiones demasiado profundas para ser asumidas con inmediatez,… porque no entendemos a plenitud que es lo que está ocurriendo. Respuestas como: "estás en medio de una tormenta… porque Dios lo ha permitido… y lo más recomendable es que en medio de la tormenta te estés quieto porque así evitas daños, peligros mayores"... Lo interesante de las tormentas de la vida es que por medio de ellas tenemos la oportunidad de conocer más profundamente al Dios que está velado.

    Las tormentas son espectaculares y estas pueden aturdirnos por los múltiples elementos que actúan simultáneamente y nuestra atención se nos escapa en distintas direcciones… el rugir del viento, la insistente lluvia, los relámpagos, los rayos, los truenos y las densas nubes ocultando el cielo… repentinamente el diáfano cielo, el cual es el trono de nuestro Dios, está oculto a nuestros ojos… el cielo se cierra ante nosotros y el silencio divino invade nuestra alma durante la tormenta. ¿Por qué ese pesado silencio?... ¿Es qué no podemos escuchar porque estamos asombrados por la tormenta misma?... ¿O no podemos escuchar porque Dios decide guardar silencio en medio de las tormentas de nuestra vida?

    Sea como sea ese silencio divino nos resulta angustioso y no poder ver a Dios nos causa una incertidumbre que no deseamos experimentar. Dios queda oculto a nuestros ojos. Dios está velado por las circunstancias que nos rodean. Las nubes del dolor, del sufrimiento, de la angustia obstruyen nuestra visibilidad del Santo... pero he aquí que, a la misma vez, tanto las nubes como la tormenta misma sirven de evidencia de Su presencia…

    “Jehová marcha en la tempestad y el torbellino,
     y las nubes son el polvo de sus pies.”
     (Nahúm 1.4b)